sábado, 30 de junio de 2012

No tengo otro


El críptico título de esta entrada se refiere a mi país.

México es el lugar donde nací, aquí está mi familia, sanguínea y elegida, aquí están mis muertos, de aquí soy.

A pocas horas del que hubiera sido tu cumpleaños 68 papá, me encuentro con que, el 1 de julio de 2012 tendremos otro cumpleaños, un México nuevo, no sabemos si bueno o malo (eso cada quien debe resolverlo en su propia casilla interior) pero, seguro seguro las cosas ya han cambiado.

Es cierto que los candidatos, presidenciales y de otros puestos, pues están como diría mi abuelita... chistositos.

Pero, bueno, a ti que prácticamente te tocaron 71 años donde la elección era un mero trámite para más de lo mismo, donde los presupuestos se aprobaban a mano levantada y nomás hacíamos como que había opción pero la verdad es que no, donde si rechistabas te entambaban, te mataban, te desaparecían o ya de perdis te rompían una pata ya va de salida.

Este es mi país, para bien o para mal.





Digan lo que digan, hay opciones, son como el cáncer tricolor, la fiebre amarilla, el chagas azul y la lepra aqua, pero hay opciones.

A 12 años de la alternancia la democracia mexicana está aún en pañales, por ahí dicen que "tenemos el gobierno que nos merecemos", ni madres.

Yo no merezco a la maestra, a Pancho Cachondo, a Yarrington, a Fernández Noroña ni al Jefe Diego, nadie se los merece, merecemos algo mejor. Pero ¿saben qué? el tener los merecimientos no basta, nadie nos lo va a regalar y, sí, sí hay mucha gente interesada en que no lo tengamos, en que sigamos siendo menores de edad, dependientes y sumisitos. Y cómo no van a estar interesados, si están cobre y cobre muy a gusto.

Este 1 de julio marcará el final de un proceso, de nosotros depende que no sea solo un final, sino un principio.

Qué tal que les exigimos cuentas a ellos, pero empezamos a confiar en nosotros y en los que son como nosotros, de a pie, los que vamos a levantarnos igual a trabajar el lunes 2 gane quien gane. Y nos exigimos también a nosotros mismos, no para hacerles la chamba a los políticos, pero si para cooperar, para responsabilizarnos y para no estar esperando que aquellos maduren, se arrepientan y se pongan a trabajar.

Con el ejemplo les diremos que ya estuvo suave de que hagan su chambita a medias, cobren doble y además hasta spots de televisión se hagan presumiéndonos porque "Estamos Trabajando". Hombre, pues que bien, yo también y de ahí tragan.






Sin querer ser heraldo del terror, más nos vale que así le hagamos. Porque a mí sí me gusta vivir bien, digo la verdad, y más que eso; me gusta vivir bien en México.

Este es mi país, mi casa, no tengo otra, ni quiero otra. Pero ya es hora de dejar de pagarles la renta a los caseros con fuero y tomar posesión de ella, estamos todos invitados.

Pasémosle a lo barrido.


lunes, 18 de junio de 2012

Tiradero

Muchos de ustedes se acordarán de cuando éramos niños, y nos llevaban a jugar a algún lado con primos, amigos o conocidos. En algún momento, ya entrada la tarde, alguna de las madres presentes se asomaba por la puerta del cuarto donde los infantes que, a esas alturas, ya nos habíamos pintarrajeado la cara, jalado los pelos e ingerido todo tipo de sustancias viscosas y maleables que hoy se encuentran prohibidas por la Secretaría de Salud.

"Recojan su tiradero", decía la robusta progenitora, "porque ya casi nos vamos".

Para recordar las épocas del tiradero de juguetes, allí va "Toys in the Attic con los eternos bostonianos de Aerosmith.



Bueno, y ustedes se preguntarán ¿a éste que le pica con sus recuerdos de infancia?

Pues nada, pero si nos fijamos bien en los últimos tiempos (desde que empezaron las campañas) cuatro individuos, ya bastante creciditos, pero que también se comportan como niños berrinchudos, de esos que quieren que les pongan atención todo el tiempo y que les compren todo, han estado dejando un tiradero en nuestras calles, en nuestras casas y en nuestro ánimo.

Así es, no hablaremos de la cantidad de basura física generada por las campañas de todos los que se juegan algún puesto de elección popular, aunque ese tiradero también es nocivo, innecesario y pernicioso, es más grave el tiradero que están dejando en nosotros.

Así es, cada spot, cada discurso, cada entrevista, sobre todo desde la joya de la televisión que fue el segundo debate, se ha convertido en sesiones de descalificación, agresión, violencia y, francamente, en un cochinero que sería hasta risible si no estuviera siendo pagado con nuestra lana y, sobre todo, si no pensáramos que uno de esos cuatro va a ser nuestro Presidente, como dice mi hermana: "ay nanita".



El miedo es muy justificado. Pero si además le sumamos el tiradero de odio, resentimiento y desconfianza que se nos está quedando en el alma viviendo en un país ya de por si inseguro, polarizado y con temor. Pues váyanle tanteando el agua a los camotes, si de por si ya era difícil pos...

Pero ¿saben qué? nosotros de burros que nos dejamos. Yo creo que es momento, a dos semanas del 1 de julio, de entender que México es nuestro, de nosotros, no de los azules, ni de los tricolores, ni de los amarillos, ni de ningún simbolito en una boleta.

Amarillos, azules, tricolores y simbólicos nos vamos a tener que levantar el 2 de julio, quede quien quede, a trabajar, a buscar ganarnos la vida ¿o a poco creen que si gana el que ustedes quieren ya no va a ser así? Claro que sí, y que bueno porque yo si prefiero que me pongan donde hay a que me den, porque los que me dan nomás me mandan sobras y se fijan en mí cada seis años, eso sí hay que exigir que lo que hay esté más repartido.

El tiempo se nos termina, es momento de pensar que va a haber un México después del 2 de julio, donde uno de los cuatro (ya ni modo) va a ser nuestro primer mandatario, nomás que no se nos olvide que mandatario es "el que cumple el mandato" no el que manda y que ejercer bien ese mandato y llamar a cuentas es tarea de todos, no nomás de los que tienen el curul, la verdad yo no quiero que Fernández Noroña (ya desbloquéeme del twitter)  hable por mí ¿ustedes sí?.

Y para que ese México, nuestro México esté medianamente limpio, presentable y decente es necesario que los cuatro muchachitos cumplan este, nuestro primer mandato, "ya mero se acaba el tiempo, recojan su tiradero".

Aí se los dejamos de tarea Quique, Gabo, Chepis y Andy ¿o cómo ven?





sábado, 16 de junio de 2012

Día del Padre

Cuando mi papá vivía,  este tipo de celebraciones no eran muy observadas en su casa.
Claro que comíamos con él o alguna cosita le dábamos; pero en general no era muy diferente de un día de convivencia normal entre nosotros.

Hoy que físicamente ya no está y dado que este año los padres celebran en domingo hago un ejercicio para recordar, que como él me enseñó viene de re (de nuevo) y cordis (corazón); es decir que, literalmente, recordar es: "volver a pasar por el corazón", mi corazón, de donde nunca se ha ido.

 Tengo muchas herencias que me dejó en la cabeza pero, ya que nos vamos al corazón, lo primero, lo esencial y lo más presente fueron las músicas (así en plural) que él me propuso y que, poco a poco, fui haciendo mías. Y la primera sin duda fue la de su Patria Chica...


Los acordes del arpa, según él me contaba porque a veces era medio fantasioso, eran lo que me hacía mover mi sonaja en la cuna, no tengo manera de refutarlo ni ganas de hacerlo. Era, es, una música como podía ser Germán, irreverente, bulliciosa y alegre como la mirada que tenía justo antes de sonreír.

Fui creciendo, nació mi hermana y mi papá comenzó a trabajar en un programa de Televisa que se llamaba Noche a Noche. Esto implicaba que, como el programa se transmitía en vivo, llegaba a casa a deshoras. Y como ademas en mi casa siempre hubo un toque de queda bastante laxo no era raro que estuviéramos despiertos para recibirlo, hasta que una de esas tantas noches no llegó solo...


Esa noche, con Germán llegó Alfredo Zitarrosa, sus músicos y su familia. Además de mi desconcierto porque, cual moderno Osito de Ricitos de Oro, acostaron a su hija en MI camita; esa noche, madrugada y amanecer aún permanecen en mí con guitarras, canciones y la presencia de un Alfredo Zitarrosa que, incluso desde mi corta edad, imponía, llenaba el espacio con una voz profunda, sentida y clara con canciones que, durante toda nuestra vida juntos cantamos mi papá y yo en todas partes, se necesitase o no se necesitase, desde la regadera a las reuniones y antes de despedirnos.

Alfredo se despidió antes, regresó del exilio a su natal Uruguay y luego a donde todos iremos tarde o temprano. Pero cuando se despidió de mi papá, de México y de sus amigos a mi papá solo le dejó un encargo...


Carlos Díaz "Caíto" que, con su callada manera se nos adentró sonriendo, siempre sonriendo. A él, que recién obtenida la nacionalidad mexicana le abrieron el coche y le robaron toda una caja de sus discos; y lo único que tuvo que decir es "ya me siento mexicano".

"Con ese Ángel que tenemos para que ensayamos" le decía a mi papá, que tampoco era muy afecto a preparar demasiado sus incursiones escénicas, pero nunca como "Caíto". "Caíto", el que me respetó y me quiso como hombre y como amigo antes de que yo mismo, o Germán, lo hicieran y al que vi consumirse por el cáncer y me hizo entender, por primera vez, lo que era la orfandad, seguido pocos días después por Mauricio Achar,  fundador de Gandhi y progenitor subrogado. Ya nomás me quedaba un papá.

Como debe ser crecí y, como suele pasar, mi papá y yo tuvimos encuentros y desencuentros, algunos más grandes que otros. Pero, al final, los encuentros fueron más. Algunos de ellos en lugares tan distantes como la Malasia (a través de los libros de Salgari), Barcelona y Nueva York (viajando) y sobre todo Grecia...


Grecia, que hoy se acaba de despachar a los rusos en la Eurocopa, nos unió a través de la música de Mikis Theodorakis, quien todavía hoy vive y es capaz de reunir 31, 000 personas en una plaza para escucharlo hablar. Él que peleó contra la opresión de los alemanes y fue, literalmente, enterrado vivo dos veces después de haber sido torturado y dado por muerto. Que revolucionó la música de su país, que nos regaló Zorba el Griego, Sérpico y la música de Barcelona 92.

Todo eso es importantísimo pero, con perdón de Theodorakis, a mí me importa más que su música (y la jarocha, la de Caíto y la de Zitarrosa) me regala, me regalan cada vez que la escucho un recuerdo, una agridulce y necesaria vuelta al corazón de Germán...

Feliz Día del Padre...

viernes, 15 de junio de 2012

Who is that one over theeeere?

El título de esta entrada pretende ser una traducción de ese estribillo que todo el que fue niño en México debe conocer. Ese que decía ¿Quién es ese que anda ahíiiii? Es Cri Cri, es Cri Cri.

Esta regresión a la infancia, por demás gozosa, no tiene que ver con que hoy es viernes de quincena y yo estoy atrapado en la oficina; viendo como las horas transcurren como riego por goteo mientras, por la ventana, veo a los mexicanos abarrotando Paseo de la Reforma que ya parece como bolsa de canicas. Bueno, en parte sí, pero esa es una razón secundaria.

Pero lo que realmente ocupa mi mente es la preocupación por mis dos hermanitas, las cuales se fueron a Boston porque la mayor de ellas, Juana Inés "The Pink Doll", fue invitada a dar un curso a Boston, ciudad donde se fue a estudiar hace tres años un doctorado en ciencias ocultas o escritos satánicos o algo igual de inconfesable.

Si algo tiene Juana Inés, además de ser muy buena en lo que hace, porque lo es; es que la definición de "lo que hace" es flexible como autocrítica de candidato. A todo le entra, lo mismo escribe novelas, que corrige textos, cierra revistas, organiza fiestas o traduce libros de instrucciones. "Have laptop, will travel", dice su tarjeta y un anuncio de neón color congal que cuelga en su baticueva de la Guadalupe Inn.

Por eso, no me extrañó que me dijera que algún individu@ había decidido pagarle el viaje (y espero que una jugosa cantidad en moneda dura), para que se lanzara en Guajolojet a Massachusetts acompañada de su Passepartout particular, mi otra hermana, Mariana, diseñadora en ciernes y reina de la lija. Ella como todavía no define bien bien qué hace, además de acumular un harem de hombres en su biblioteca, pues se suma a cualquier proyecto, sobre todo si incluye viaje con viáticos..


Pero yo estoy preocupado, no porque dude de las capacidades de mis parientes; pero más bien, y lo platicaba con Juana, porque aunque las canciones de Cri Cri son geniales, tanto lírica como musicalmente, el hecho es que para una cultura tan sensible como la norteamericana, las obras de Gabilondo Soler pueden resultar desde políticamente incorrectas hasta francamente ofensivas.

Veamos el ejemplo de La Patita, todo muy mexicano, very folklórico, canasta ou yes, rebouzou de boulita ou, very beautiful, hasta ahí vamos bien, pero cuando llegamos a la parte de "y su esposo es un pato sinvergüenza y perezoso"; aaah ahí es donde la puerca (o en este caso la pata) tuerce el rabou.

Me quiero imaginar a las aguerridas autoras de libros para niños recuperando la tradición de las Brujas de Salem y aventando a mis hermanas al perol hirviente por promover la padrotería.

Y la cosa no para ahí....



 
Ustedes se imaginan lo que va a pasar cuando la familia de Martin Luther King, o Jesse Jackson o la NAACP escuchen esto. Mínimo, mínimo deportación sumaria y nota diplomática para la cancillería. Yo me imagino a mi hermana, piernas temblándole en el pódium con su presentación de Power Point, explicando que esta guapachosa selección como "Watermelon Negritou: The story of an African American boy, age non-defined, whose foul mouthed vocabulary leads to a beating with a stick", ahí les encargo lo que va a pasar en ese auditorio.

Lo de Rodney King va a ser el kinder "Firlefanz" junto a lo que pase ahí, para citar a Tarantino "they're gonna get medieval on their ass".

Quizá lo único, lo único que las pueda salvar, como siempre en esta familia es que a los asistentes a la ponencia les gane la risa si dicen que esta que sigue está dedicada a George Bush.


Esperemos que mis hermanitas logren librar con bien su aventura bostoniana, seguiremos informando.

miércoles, 13 de junio de 2012

De sudores nocturnos

Uno podría pensar, al ver el título de esta entrada, que el contenido de la misma será erótico-psicotrópico y hará que sus más perversos instintos se disparen provocando en ustedes un ansia irrefrenable de arremeter contra la primera piel que se ponga en su camino haciéndole proposiciones inconfesables.

¿Pues que creen? Que no, cuando puse sudores nocturnos lo decía de manera literal. La cosa es que con las noches tan bochornosas (como dirían mis amigos regios) que hemos tenido en la muy noble, acalorada y leal Ciudad de México no hay manera de dormir.

Yo soy de esos seres que, por el lado de mi madre, tengo la bendición de poder conciliar el sueño a cualquier hora; en el lugar que sea y en posiciones verdaderamente inverosímiles. Para mí el sueño equivale a un estado de coagulación física y mental que ya hubieran querido los Romanoff para el Zarevich Alexis. Decir que me privo es poco. Así pasa con los que somos buenos, me voy al país de Nunca Jamás.




Y contrario a lo que dice Metallica, yo no tengo bestias bajo mi cama (mi colchón está en el suelo) ni en mi clóset, ni en mi cabeza. Como les digo me voy y me voy.

Doy todos estos antecedentes porque quiero que entiendan que no es fácil que me pase lo que me está pasando estos días. Llego a mi cama, acuesto todo mi ser, apago la lámpara...

Y ahí es donde empieza el problema, en cuanto cierro los ojos los poros de mi encuerado cuerpo (esa imagen los perseguirá en SUS sueños buajájá) comienzan a secretar una sustancia cuya consistencia varía entre el aceite de coche y la mantequilla de cacahuate Aladino, y del olor mejor no hablamos.

A la media hora, un servidor despierta como un conejo en estofado, en mis jugos, con todo mojado menos la boca, que para ese momento está como si me hubiera tragado una lija y dos veintes de cobre.

Aaah, y para agregarle sabor al caldo, literalmente, entre tantos fluidos corporales han de saber que, debido a no se qué razón babeo al dormir. Y no estoy hablando de una discreta marchita en la almohada, nop, nop, hagan de cuenta que el Tsunami de Japón es una olita de chapoteadero junto al estado en que queda mi ropa de cama, la cual parece que fue usada por Robinson Crusoe para pasar a nado de una isla a otra.



Ante estas circunstancias he encontrado varios recursos, el primero que ya describí es, como se dice vulgarmente, pues dormir a "raiz, aunque, si las sábanas no reciben un concienzudo tratamiento suavizante, nos exponemos a tactos y frotamientos que pueden ir de lo erótico hasta lo doloroso en cuestión de segundos, eso sin contar con que por ahí nos puede atacar el frío polaco (si no entienden pregúntenle a su amigo el pelado) y dejarnos la región lumbar más inoperante que neuronas de legislador y uno que requiere agilidad, coordinación y la destreza de un artista del trapecio circense, voltear la almohada.

La cosa es que uno duerme buscando un descanso reparador, y con todos estos problemas yo solo logro  descansar my poco y despierto como si me hubieran tenido en una de esas luces que mantienen calientes las hamburguesas de McDonalds.

Querido lector, en este momento debes de estar preguntándote si podrás demandarme por los minutos de tu vida que se acaban de ir por el caño mientras lees estos calenturientos desvaríos.

Hay dos respuestas, no y por favor ténganme paciencia, no he dormido. 

Hasta mañana.

martes, 12 de junio de 2012

Oscuro

Hay tardes que transcurren como el goteo de un lavabo defectuoso, lentas, constantes y llenas de una dosificada desesperación.

Momentos donde el futuro parece distante, tan distante que no llegará nunca. Y aún cuando llegue pensamos que ya cómo para qué, si nosotros lo queremos ahorita.

¿De qué sirven las ruedas que no giran, las arenas estancadas, manecillas sin juego?

Hoy el tiempo es pesado, las ausencias patentes y se apodera de mí un vacío que todo lo llena.

Oscuro, sí, desesperado, también. Pero finalmente son quizá estos momentos los que te inspiren a la acción, a la búsqueda, al cambio y a la evolución.

O quizá no, quizá esto es todo lo que hay. La sombra que deja un "no te quiero" dentro del jardín que alguna vez fue mi cuerpo cuando tus manos lo cultivaban.



La duración no es lo mismo que la vida y, cuando llegue el final de la mía, prefiero siempre poder decir que viví lo que me tocaba. Aunque hay días hechos para vivirse y días hechos para durarse.

Hoy duro, irremisible e insoportablemente duro desde hace horas. Quiero gritar, zarandearte y hacerte entender que te equivocas, que los fantasmas solo existen en las telarañas de tu cabeza y que el futuro, ese que parece atorado, puede llegar si decidimos voltear a verlo, el pasado y los pasados son eso, pasados.