México es el lugar donde nací, aquí está mi familia, sanguínea y elegida, aquí están mis muertos, de aquí soy.
A pocas horas del que hubiera sido tu cumpleaños 68 papá, me encuentro con que, el 1 de julio de 2012 tendremos otro cumpleaños, un México nuevo, no sabemos si bueno o malo (eso cada quien debe resolverlo en su propia casilla interior) pero, seguro seguro las cosas ya han cambiado.
Es cierto que los candidatos, presidenciales y de otros puestos, pues están como diría mi abuelita... chistositos.
Pero, bueno, a ti que prácticamente te tocaron 71 años donde la elección era un mero trámite para más de lo mismo, donde los presupuestos se aprobaban a mano levantada y nomás hacíamos como que había opción pero la verdad es que no, donde si rechistabas te entambaban, te mataban, te desaparecían o ya de perdis te rompían una pata ya va de salida.
Este es mi país, para bien o para mal.
Digan lo que digan, hay opciones, son como el cáncer tricolor, la fiebre amarilla, el chagas azul y la lepra aqua, pero hay opciones.
A 12 años de la alternancia la democracia mexicana está aún en pañales, por ahí dicen que "tenemos el gobierno que nos merecemos", ni madres.
Yo no merezco a la maestra, a Pancho Cachondo, a Yarrington, a Fernández Noroña ni al Jefe Diego, nadie se los merece, merecemos algo mejor. Pero ¿saben qué? el tener los merecimientos no basta, nadie nos lo va a regalar y, sí, sí hay mucha gente interesada en que no lo tengamos, en que sigamos siendo menores de edad, dependientes y sumisitos. Y cómo no van a estar interesados, si están cobre y cobre muy a gusto.
Este 1 de julio marcará el final de un proceso, de nosotros depende que no sea solo un final, sino un principio.
Qué tal que les exigimos cuentas a ellos, pero empezamos a confiar en nosotros y en los que son como nosotros, de a pie, los que vamos a levantarnos igual a trabajar el lunes 2 gane quien gane. Y nos exigimos también a nosotros mismos, no para hacerles la chamba a los políticos, pero si para cooperar, para responsabilizarnos y para no estar esperando que aquellos maduren, se arrepientan y se pongan a trabajar.
Con el ejemplo les diremos que ya estuvo suave de que hagan su chambita a medias, cobren doble y además hasta spots de televisión se hagan presumiéndonos porque "Estamos Trabajando". Hombre, pues que bien, yo también y de ahí tragan.
Sin querer ser heraldo del terror, más nos vale que así le hagamos. Porque a mí sí me gusta vivir bien, digo la verdad, y más que eso; me gusta vivir bien en México.
Este es mi país, mi casa, no tengo otra, ni quiero otra. Pero ya es hora de dejar de pagarles la renta a los caseros con fuero y tomar posesión de ella, estamos todos invitados.
Pasémosle a lo barrido.