domingo, 31 de enero de 2016

Vacunas de Marc y Míkel


Los primitos Marc y Míkel
cuidan su seguridad.
Y protegen su salud
con todo y su corta edad.

En la casa de su abuela
ellos juegan cada tarde,
pero hoy es diferente
y la cosa está que arde.

Hoy los dos comen temprano
su sopa de buen sabor,
pues, como todos los meses,
toca visita al doctor.

Los pequeños no querían
pues estaban asustados,
alguien les había contado
que iban a ser inyectados.

La llegada al consultorio
era todo un lloradero,
los dos primitos pensaban
quedar como alfiletero.

Luego llegó la doctora
y los fue tranquilizando,
pues, con lujo de paciencia,
a los dos les fue explicando.

“Me tienen que visitar,
por lo menos cada mes.
Y si quieren estar sanos
no me  falten ni una vez.”

A esto Míkel respondió:
“¡no lo voy a permitir!
Pues, si yo no estoy enfermo,
¿por qué tengo que venir?

La doctora lo escuchó
y le contestó sonriente,
que esperarse a estar enfermo
no lo debe hacer la gente.
“Las enfermedades duelen
y nos causan malestar.
Lo mejor, cuando se pueda,
es no dejarlas llegar.”

“Prevención es la palabra
que se deben aprender
para buscar no enfermarse
y felices siempre ser.”

“Y para lograr todo eso
¿cómo podemos hacer?”
preguntó Marc muy curioso
y con ansias de saber.

Le respondió la doctora
al pequeño preguntón
“tenemos una herramienta
llamada vacunación.”

“Hay muchas enfermedades
que resultan peligrosas.
Y si llegan a afectarnos
pueden pasar malas cosas”

“El sarampión o la polio
nunca les deben de dar,
contra estas y muchas otras
te debes de vacunar”.

Los dos primos se asustaron
cuando escucharon “vacuna”
y a gritos solicitaron
que no les pusieran una.

“Todo suena muy bonito”,
contestaron a la par,
más de ninguna manera
nos dejaremos pinchar”.

“La jeringa está muy grande
y seguro va a doler.
Cuando queramos sentarnos
ya no vamos a poder”.


La doctora respondió
y les quitó lo asustados.
Ya después de que lo hizo
se quedaron más calmados.

“Es cierto que duelen algo,
pero solo es un poquito
y  para lo que te ayudan,
bien valen un piquetito.”

“Después de que te vacunes
ya no te vas a enfermar.
Estarás fuerte y contento,
podrás jugar y estudiar..”

“No pasarán días en cama,
enfermos, malhumorados.
Mientras todos sus amigos
juegan y comen helados.”

“Las vacunas nos ayudan
a cuidar nuestra salud.
Impedir enfermedades,
es su principal virtud.”

“Pero, para que funcionen
es necesario tenerlas
y acudir con su doctor
para que pueda ponerlas.”

“Se las pondré con cuidado,
pero deben cooperar
Y, si quieren protegerse,
hay que dejarse inyectar.”

“Además, si no se dejan
ahí sí que puede doler
pues entre menos se dejen
pues más difícil va a ser.”

Marc y Míkel se miraron
con la sonrisa en los labios
y escuchando a la doctora
pues se sintieron más sabios.


“Nos vamos a vacunar
porque nos gusta estar sanos”,
dijeron a su doctora
aplaudiendo muy ufanos.

Y desde entonces los dos
se mantienen al corriente
en sus vacunas y citas
con la doctora sonriente.

No se enferman casi nunca
y se les quita muy pronto.
Y juegan en el jardín
con su abuelo, que no es tonto.

“Que bueno que se vacunan
mis dos nietos adorados,
pues estando así, muy sanos,
los tenemos bien cuidados.”

La abuela también sonríe
y a sus pequeños abraza
Y les sirve chocolate,
que prepara en una taza.

Así como Marc y Míkel
También tú debes cuidarte
Y cuidar de tus vacunas
para evitar enfermarte.

Que tus papás o familia
te lleven a vacunar.
Y aunque te duela un poquito,
hay que dejarse inyectar.

















viernes, 29 de enero de 2016

¿Por qué me gusta Messi?

"El futbol es solo un juego, al final lo que importa es por lo que jugamos"- Ernie Davis, "The Express".

¿Por qué me gusta Leonel Messi?

Para mí, la pregunta no se resume a cuántos goles, asistencias, pases o apariciones en "las mejores jugadas de la semana" tenga el rosarino.

Se resume a ¿por qué juega Lionel Messi al futbol?

A mí me gusta más Messi porque desea ser el mejor jugador de futbol y por eso sale a la cancha, para ser el mejor.

Y no confunde ser el mejor con salir en la tele, meter más goles a expensas de sus compañeros, ser el que más dinero gane o más comerciales haga. 

Quizá tenga que ver con su pasado, como un niño que necesito de suplementos para crecer, que no es muy agraciado físicamente y al que nadie seguramente le decía, cuando era chico, que se iba a convertir en el mejor jugador de futbol.

Nadie se lo decía, excepto él mismo. 

Messi, con su actitud dentro y fuera de la cancha, demuestra que siempre tiene deseo de jugar y ser el mejor

Y su deseo es tan grande que no se queda en solo una petición (que no es lo mismo) sino que Lionel Messi, cada día, hace lo que tiene que hacer para conseguirlo.

Puede parecer simple, obvio y fácil, si deseas algo pues vas y lo haces ¿no?

Pero ¿cuántos de nosotros, en nuestras relaciones, en nuestro trabajo, en lo que queremos hacer o ser con nuestra vida, no nos quedamos únicamente en la petición y vivimos lamentándonos porque "yo quisiera ser pero no puedo"?

¿Cuántos de nosotros no confundimos las consecuencias (dinero,fama, reconocimiento) con los objetivos?  

Messi es admirable porque sabe cuál es su deseo y al ejercerlo, todo eso que no desea, el dinero, la fama, el reconocimiento le llegan solitos, pero no se vuelven su mayor preocupación.

Messi sabe muy bien por qué juega y por eso es el mejor.

¿Lo sabes tú?