Como alguien que quiere vivir de informar y escribir me encantó "Spotlight", lo que representa y el tipo de periodismo que muestra.
Es una pena que, desgraciadamente, cada vez se ve menos de este periodismo en el mundo por la necesidad de la inmediatez sobre el fondo, por la urgencia de vender periódicos y no la de buscar la verdad.
Y es todavía peor que, en México y en el mundo, aquellos que se atreven a revelar lo que a muchos les interesa esconder son perseguidos y asesinados, en muchos casos por quienes tendrían que garantizarles su seguridad, quienes son los primeros interesados en que el silencio no se rompa.
Aplaudamos a Spotlight y exijamos que ni un periodista más, ni uno solo, tema por su vida a la hora de hacer su trabajo.
Yo digo.
domingo, 28 de febrero de 2016
miércoles, 17 de febrero de 2016
Del Mono y sus apegos
El año del Mono llega
desde China para el mundo.
Y me trae un pensamiento
interesante y profundo.
desde China para el mundo.
Y me trae un pensamiento
interesante y profundo.
Dicen aquellos que saben
que atrapar un mono es fácil,
si es que tú aprendes a emplear
una maniobra muy hábil.
Encuentra algún recipiente
con un lado agujerado,
donde entre tu mano abierta,
más no tu puño cerrado.
Acomoda en su interior
algún objeto brillante,
o alguna cosa que al mono,
le resulte interesante.
Acomoda tu carnada
por donde los monos anden.
Procura que no te vean,
no sea que se te desbanden.
Eso que tú hayas dejado,
el mono vendrá a buscarlo.
Y su mano meterá,
para tratar de sacarlo
Para tomar tu señuelo,
su puño debe cerrar.
Y mientras así lo tenga,
ya no se podrá escapar.
Si el mono fuera más listo,
el puño tendría que abrir.
Y ya con la mano libre,
muy lejos se podría ir.
Pero los monos son necios,
pecan mucho de ambiciosos.
Y por no soltar la prenda,
se quedan como babosos.
Tan grande es su terquedad,
que prefieren aferrarse
a lo que no necesitan,
en lugar de liberarse.
Existen así personas,
y algunas veces me incluyo,
que sufren, por aferrarse,
a lo que nunca fue suyo.
Y al no saber dejar ir,
eso que les hace daño,
permanecen estancados,
mes tras mes, año tras año.
Aprendamos por favor,
a saber dejar aquello
que nos daña o nos lastima,
se vive mejor sin ello.
En el amor o el trabajo,
y en todas tus relaciones,
conviene salir a tiempo,
y evitar complicaciones.
Ya con esto me despido,
y te lo digo en buen tono,
en esto del no soltar,
evita ser como el mono.
Angel Dehesa
que atrapar un mono es fácil,
si es que tú aprendes a emplear
una maniobra muy hábil.
Encuentra algún recipiente
con un lado agujerado,
donde entre tu mano abierta,
más no tu puño cerrado.
Acomoda en su interior
algún objeto brillante,
o alguna cosa que al mono,
le resulte interesante.
Acomoda tu carnada
por donde los monos anden.
Procura que no te vean,
no sea que se te desbanden.
Eso que tú hayas dejado,
el mono vendrá a buscarlo.
Y su mano meterá,
para tratar de sacarlo
Para tomar tu señuelo,
su puño debe cerrar.
Y mientras así lo tenga,
ya no se podrá escapar.
Si el mono fuera más listo,
el puño tendría que abrir.
Y ya con la mano libre,
muy lejos se podría ir.
Pero los monos son necios,
pecan mucho de ambiciosos.
Y por no soltar la prenda,
se quedan como babosos.
Tan grande es su terquedad,
que prefieren aferrarse
a lo que no necesitan,
en lugar de liberarse.
Existen así personas,
y algunas veces me incluyo,
que sufren, por aferrarse,
a lo que nunca fue suyo.
Y al no saber dejar ir,
eso que les hace daño,
permanecen estancados,
mes tras mes, año tras año.
Aprendamos por favor,
a saber dejar aquello
que nos daña o nos lastima,
se vive mejor sin ello.
En el amor o el trabajo,
y en todas tus relaciones,
conviene salir a tiempo,
y evitar complicaciones.
Ya con esto me despido,
y te lo digo en buen tono,
en esto del no soltar,
evita ser como el mono.
Angel Dehesa
sábado, 13 de febrero de 2016
Cupido
Cupido de los romanos o el Eros de los griegos es un Dios relacionado con el enamoramiento y con el deseo amoroso, que no es lo mismo que el Amor ya que esa atribución le correspondía más bien a Venus o Afrodita, madre del propio Eros o Cupido.
Sobre quien es su padre hay varias versiones, la más difundida es que se trata nada menos que de Ares o de Marte el Dios de la Guerra, el cual andaba teniendo sus queveres con Afrodita aunque ya estaba ella casada con Vulcano, el Dios Herrero, quizá por eso se dice que en el amor y en la guerra todo se vale.
A esta deidad se le representa como un niño o a lo sumo un adolescente (ahorita les voy a decir por qué), a menudo regordete y con poca ropa armado con arco y flechas que dispara muchas veces sin pensar en las consecuencias porque así es el enamoramiento: ingenuo e inexperto como un niño, irreverente y a veces irracional y sus impulsos nos pueden llevar a cometer las peores acciones o las más excelsas.
De hecho, cuando nace su mamá lo tuvo que esconder en la isla de Chipre, donde ella misma había nacido, porque Júpiter el Rey del Olimpo, sabiendo los quebraderos de cabeza que el muchachito iba a ocasionarle al mundo lo andaba buscando para fulminarlo por un rayo.
Y como no, si nadie es inmune a las flechas de Cupido, ni siquiera los Dioses. Y como un niño no siempre junta a las parejas más avenidas y les voy a decir por qué
Afrodita, su mamá, como buena mamá se preocupaba porque Cupido no maduraba hasta que los Oráculos le dijeron que el amor no crece sin la pasión y Afrodita lo entendió hasta que nació su otro hijo, Anteros, el cual es el Dios del Amor correspondido.
Como todos habremos podido constatar alguna vez Cupido y Anteros no siempre andan juntos.
Cuando sí van de la mano Cupido hace que el amor comience entre dos personas y Anteros se encarga de que madure y es cuando Cupido crece y se convierte en un joven hermoso como lo es el amor que pasa las primeras etapas del enamoramiento, esas en las que andamos en la baba y no le vemos ningún defecto al objeto de nuestras pasiones.
Por eso Cupido es caracterizado muchas veces con los ojos vendados, porque al principio así vemos al ser amado aunque, como la niñez, esta etapa dura poco y si no pasamos de ahí es porque Cupido andaba sin su hermano.
O a veces ni a eso llegamos, porque cuando haces enojar a Cupido o anda con ganas de fregar usa las flechas de su aljaba (unas con puntas de oro para provocar el amor y otras con puntas de plomo para que no quieras ver a la persona ni en pintura) para armar unas tragediotas porque a una persona le da con el oro y a la otra con el plomo y así se crearon las canciones de José Alfredo que no es Dios Griego pero merecería ser consagrado como el del ardor.
En fin, ahora que viene el Día del Amortz, aguas con Cupido si los va a flechar pónganse buzos y que vaya con Anteros de chaperón o mínimo pásenla bien.
miércoles, 10 de febrero de 2016
"Hay que Chingarle Más"
Me sorprende ver a tanto periodista "serio" usando tiempo aire o
espacio impreso para refutar las pendejadas de Raúl Araiza y su "hay que
chingarle más".
Esto lo digo no porque esté de acuerdo con Raúl Araiza (Dios me libre) sino porque ¿de veras cree alguien que es necesario buscar datos y estadísticas para desacreditar a este infrahumano?
¿A poco de veras creen que alguien lo oyó y dijo "ah no, hay que chingarle más, si lo dijo Araiza ha de ser cierto"?
No mamen.
Nadie le creyó y él se desacredita solo.
Tampoco es como cuando Ernesto Cordero dijo lo de los 6000 pesos, el era Secretario de Hacienda y sí tenía que estar enterado de la realidad en el país.
Araiza dijo una pendejada y se evidencía como pendejo pero, aunque nos parezca muy mal, el ser pendejo no es delito, aunque tengas acceso a medios y más te valdría darte cuenta de lo que dices antes de decirlo.
El pensar que un lector/espectador necesita que le expliquemos "no le vayas a creer a Araiza y te voy a decir por qué" es tenerle muy poco respeto al público e irse por la fácil.
¿O me van a decir que refutar al "Negrito" y convencer a la gente de que no le crea requiere de un arduo trabajo de investigación y un diplomado en retórica?
Para mí es subirse al carrito de lo que está de moda y buscar el aplauso simple.
Con tantos otros temas realmente trascendentes que hay ahorita dejemos que Araiza se entierre solito que lo hace muy bien.
Colegas, aquí sí aplica el "Hay que chingarle más"
Yo digo
Ángel Dehesa
Esto lo digo no porque esté de acuerdo con Raúl Araiza (Dios me libre) sino porque ¿de veras cree alguien que es necesario buscar datos y estadísticas para desacreditar a este infrahumano?
¿A poco de veras creen que alguien lo oyó y dijo "ah no, hay que chingarle más, si lo dijo Araiza ha de ser cierto"?
No mamen.
Nadie le creyó y él se desacredita solo.
Tampoco es como cuando Ernesto Cordero dijo lo de los 6000 pesos, el era Secretario de Hacienda y sí tenía que estar enterado de la realidad en el país.
Araiza dijo una pendejada y se evidencía como pendejo pero, aunque nos parezca muy mal, el ser pendejo no es delito, aunque tengas acceso a medios y más te valdría darte cuenta de lo que dices antes de decirlo.
El pensar que un lector/espectador necesita que le expliquemos "no le vayas a creer a Araiza y te voy a decir por qué" es tenerle muy poco respeto al público e irse por la fácil.
¿O me van a decir que refutar al "Negrito" y convencer a la gente de que no le crea requiere de un arduo trabajo de investigación y un diplomado en retórica?
Para mí es subirse al carrito de lo que está de moda y buscar el aplauso simple.
Con tantos otros temas realmente trascendentes que hay ahorita dejemos que Araiza se entierre solito que lo hace muy bien.
Colegas, aquí sí aplica el "Hay que chingarle más"
Yo digo
Ángel Dehesa
viernes, 5 de febrero de 2016
Una Luz Encendida
Los que seguimos el rudo y viril deporte de las tacleadas, sabemos quién es Bruce Arians y a los que no les contaré que es el Entrenador en Jefe de los Cardenales de Arizona, quienes bajo su dirección llegaron este año al juego por el Campeonato de la Conferencia Nacional, o sea la antesala del Super Bowl.
Bruce Arians tiene más de 60 años, toda su vida como entrenador en la NFL (que es muy larga), la había pasado como entrenador asistente en diversos equipos, desarrollando sobre todo a Mariscales de Campo incluso algunos Campeones de Super Bowl como Peyton Manning o Ben Roethlisberger, pero siempre como asistente sin llegar nunca a ser entrenador en jefe.
Es decir que era como esa amiga que siempre le toca ser la dama, pero nunca la novia aunque nunca te explicas por qué ya que la amiga y Bruce Arians parecían cumplir todos los requisitos.
Para Bruce Arians, como lo explica en el capítulo de "A Football Life" dedicado a su vida y que les recomiendo mucho, mucho tenía que ver su inquebrantable voluntad de hacer las cosas como el las creía correctas, de no callarse nada y de siempre decir lo que pensaba sin importar lo que los demás quisieran oir.
Muchos jefes, por más bueno que sea el currículum del prospecto, se asustarián de alguien con esta virtud (por supuesto que es virtud y no defecto) y, para cerrar la imagen de la novia, también muchos de nosotros hombres nos espantamos de las mujeres con la VIRTUD de ser echadas para adelante y que no se callan lo que piensan.
En 2012, después de años y años como entrenador asistente y recién despedido del puesto de Coordinador Ofensivo por los Acereros de Pittsburgh, Arians decidió que ya era suficiente y le dijo a su esposa "ya terminé, me retiro".
Pero, la vida siempre nos tiene una luz prendida donde menos lo esperamos.
Cuando planeaba su mudanza de Pittsburgh a Georgia, Arians recibió una llamada de su amigo Chuck Pagano, recién nombrado Entrenador en Jefe de los Potros de Indianápolis ofreciéndole el puesto de Coordinador Ofensivo y, para desconsuelo de su esposa, Arians aceptó.
Los Arians se vuelven a mudar, esta vez a la Ciudad de las 500 Millas, donde comienza la temporada 2012-2013 de futbol americano y, después de un mes, Arians recibió una llamada que lo dejó helado.
Del otro lado de la línea su jefe, su cuate y su cómplice Chuck Pagano le dijo "tengo leucemia".
Afortunadamente se la habían detectado a tiempo (hay que irse a checar regularmenteeee), pero aún así la noticia significaba que Pagano tendía que pasar los siguientes meses luchando, literalmente, por su vida y tendría que dejar al equipo.
El 1 de octubre de 2012, Bruce Arians obtuvo su deseo más anhelado de la manera que él jamás habría querido, al ser nombrado Entrenador Interino de los Potros de Indianápolis.
Arians había dejado muy claro que aceptaba porque Pagano se lo había pedido, que haría el trabajo únicamente hasta que él volviera (nunca dudó que así sería) y que no usaría la oficina de su amigo en la cual, a solicitud del propio Arians, la luz permanecería encendida día y noche hasta que Chuck volviera a apagarla él mismo.
Arians estuvo en el puesto 12 partidos, tomó un equipo en caos que había ganado solo dos partidos el año anterior.
Los llevó a ganar 9 y perder 3 y a calificar a los Playoffs.
Mientras, la luz seguía encendida en la oficina de Chuck Pagano.
Día y Noche.
Finalmente, el 24 de diciembre de 2012, habiendo superado la leucemia, Chuck Pagano volvió a los Potros y pudo, finalmente, apagar la luz que su amigo y su equipo mantuvieron encendida porque sabían que iba a volver.
¿Y Arians?
Arians, como lo había prometido regresó a su labor como Coordinador Ofensivo, aunque no pudo estar presente en la derrota de los Potros en el juego de comodines ante los Ravens por una infección en el oído.
A pesar de ello se le reconoció como el artífice de uno de los regresos más impresionantes de un equipo en la historia de la liga y fue nombrado Entrenador del Año, el primer estratega interino en tener ese honor y, después, la vida le mostró la luz que le había mantenido prendida durante tanto tiempo.
El 17 de enero de 2013, Arians y los Cardenales de Arizona firmaron un contrato para que BA (como le dicen sus jugadores) se convirtiera en su entrenador en jefe y ahí está hasta la fecha. Sin traicionar sus principios, sin dejar de ser quién es y lo está haciendo muy bien.
La amistad, la perseverancia y la firmeza en las convicciones son la energía que siempre, siempre mantendrá esa luz encendida aún cuando nos tardemos en encontrarla.
No dejes de buscarla nunca.
Bruce Arians tiene más de 60 años, toda su vida como entrenador en la NFL (que es muy larga), la había pasado como entrenador asistente en diversos equipos, desarrollando sobre todo a Mariscales de Campo incluso algunos Campeones de Super Bowl como Peyton Manning o Ben Roethlisberger, pero siempre como asistente sin llegar nunca a ser entrenador en jefe.
Es decir que era como esa amiga que siempre le toca ser la dama, pero nunca la novia aunque nunca te explicas por qué ya que la amiga y Bruce Arians parecían cumplir todos los requisitos.
Para Bruce Arians, como lo explica en el capítulo de "A Football Life" dedicado a su vida y que les recomiendo mucho, mucho tenía que ver su inquebrantable voluntad de hacer las cosas como el las creía correctas, de no callarse nada y de siempre decir lo que pensaba sin importar lo que los demás quisieran oir.
Muchos jefes, por más bueno que sea el currículum del prospecto, se asustarián de alguien con esta virtud (por supuesto que es virtud y no defecto) y, para cerrar la imagen de la novia, también muchos de nosotros hombres nos espantamos de las mujeres con la VIRTUD de ser echadas para adelante y que no se callan lo que piensan.
En 2012, después de años y años como entrenador asistente y recién despedido del puesto de Coordinador Ofensivo por los Acereros de Pittsburgh, Arians decidió que ya era suficiente y le dijo a su esposa "ya terminé, me retiro".
Pero, la vida siempre nos tiene una luz prendida donde menos lo esperamos.
Cuando planeaba su mudanza de Pittsburgh a Georgia, Arians recibió una llamada de su amigo Chuck Pagano, recién nombrado Entrenador en Jefe de los Potros de Indianápolis ofreciéndole el puesto de Coordinador Ofensivo y, para desconsuelo de su esposa, Arians aceptó.
Los Arians se vuelven a mudar, esta vez a la Ciudad de las 500 Millas, donde comienza la temporada 2012-2013 de futbol americano y, después de un mes, Arians recibió una llamada que lo dejó helado.
Del otro lado de la línea su jefe, su cuate y su cómplice Chuck Pagano le dijo "tengo leucemia".
Afortunadamente se la habían detectado a tiempo (hay que irse a checar regularmenteeee), pero aún así la noticia significaba que Pagano tendía que pasar los siguientes meses luchando, literalmente, por su vida y tendría que dejar al equipo.
El 1 de octubre de 2012, Bruce Arians obtuvo su deseo más anhelado de la manera que él jamás habría querido, al ser nombrado Entrenador Interino de los Potros de Indianápolis.
Arians había dejado muy claro que aceptaba porque Pagano se lo había pedido, que haría el trabajo únicamente hasta que él volviera (nunca dudó que así sería) y que no usaría la oficina de su amigo en la cual, a solicitud del propio Arians, la luz permanecería encendida día y noche hasta que Chuck volviera a apagarla él mismo.
Arians estuvo en el puesto 12 partidos, tomó un equipo en caos que había ganado solo dos partidos el año anterior.
Los llevó a ganar 9 y perder 3 y a calificar a los Playoffs.
Mientras, la luz seguía encendida en la oficina de Chuck Pagano.
Día y Noche.
Finalmente, el 24 de diciembre de 2012, habiendo superado la leucemia, Chuck Pagano volvió a los Potros y pudo, finalmente, apagar la luz que su amigo y su equipo mantuvieron encendida porque sabían que iba a volver.
¿Y Arians?
Arians, como lo había prometido regresó a su labor como Coordinador Ofensivo, aunque no pudo estar presente en la derrota de los Potros en el juego de comodines ante los Ravens por una infección en el oído.
A pesar de ello se le reconoció como el artífice de uno de los regresos más impresionantes de un equipo en la historia de la liga y fue nombrado Entrenador del Año, el primer estratega interino en tener ese honor y, después, la vida le mostró la luz que le había mantenido prendida durante tanto tiempo.
El 17 de enero de 2013, Arians y los Cardenales de Arizona firmaron un contrato para que BA (como le dicen sus jugadores) se convirtiera en su entrenador en jefe y ahí está hasta la fecha. Sin traicionar sus principios, sin dejar de ser quién es y lo está haciendo muy bien.
La amistad, la perseverancia y la firmeza en las convicciones son la energía que siempre, siempre mantendrá esa luz encendida aún cuando nos tardemos en encontrarla.
No dejes de buscarla nunca.
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